Como una de las tantas otras cosas a nivel mundial el café también tiene sus leyendas.
Una
de esas leyendas, conocida por musulmanes y cristianos, habla de que en
una ocasión en que el Profeta Muhammad estaba enfermo, el ángel Gabriel
le devolvió la salud y la fuerza viril, ofreciéndole una bebida negra
como la gran Piedra Negra que hay en La Meca.
Como
esta leyenda corren muchas otras que subrayan la importancia que se le
ha atribuido al café a lo largo de la historia humana. Pero la más
fuerte y aceptada de las leyendas acerca del descubrimiento del café y
la bebida del café es la que hace referencia a un pastor llamado Kaldi.
La leyenda dice que Kaldi se dió cuenta del extraño comportamiento de
sus cabras después de que habían comido la fruta y las hojas de cierto
arbusto. Las cabras estaban saltando alrededor muy excitadas y llenas de
energía. El arbusto del que Kaldi pensó que sus cabras habían comido
las frutas tenía como frutas parecidas a las cerezas. Entonces Kaldi
decidió probar las hojas del arbusto y un rato después se sintió lleno
de energía. Después Kaldi llevó algunos frutos y ramas de ese
arbusto a un monasterio. Allí le contó al Abad la historia de las cabras
y de como se había sentido después de haber comido las
hojas. Entonces Abad decidió cocinar las ramas y las cerezas; el
resultado fue una bebida muy amarga que él tiró de inmediato al fuego.
Cuando las cerezas cayeron en las brazas empezaron a hervir, las arvejas
verdes que tenían en su interior produjeron un delicioso aroma que
hicieron que el Abad pensara en hacer una bebida basada en el café
tostado, y es así como la bebida del café nace.